Suena triste, pero es real; el tan esperado St Patricia´s, Palooza Peñasco, se reagendó a última hora. (Para mayores informes hay que estar pendientes en la página http://www.homeofthebraveconcerts.com/)

Todos estábamos dispuestos, varios fans y seguidores de las bandas estábamos esperando con gran entusiasmo la llegada de la Gran Banda estelar de la noche, sin embargo parecía que también el viento se emocionó en sobremanera con el concierto

Tocó Alan Munró, y después otro grupo y animaron bastante. La gente estaba dispuesta a soportar los embistes del viento y la arena; algunos bailaban alegremente al pie del escenario mientras otros estaban sentados en sus sillas; incluso, aún con el pronóstico ventoso, las personas seguían llegando con colchas y mantitas para combatir el frío. Pero el viento subía de intensidad conforme avanzaba la tarde.

Volaron sillas, mesas, sombreros, toldos y casi casi, también personas. En la calle, se oía que el sonido llegaba por oleadas, al igual que la arena.

Golpe tras golpe, embiste tras embiste, la gente (incluida yo) sentía que el viento nos llevaría lejos de ahí (¿a Oz?), pero nadie desistió y todos seguimos con el mejor ánimo, aún cuando los tragos estuvieran aderezados con “extra crunchy” y un tanto más salados.  Nadie podía ver directamente al escenario por mucho tiempo (había unos que incluso ya disfrutaban la música sentados de espalda a la plataforma musical), se deshicieron algunos stands que estaban ahí (les quitaron el toldo pero siguieron al pie del cañón, hasta el final)…Y me imagino que muchos de los presentes no podíamos hablar sin sentir una sensación salada y masticable en la boca.

Entonces llegó el momento crucial en que se tuvo que decidir suspender el evento para así no poner en riesgo la seguridad de nadie. Habían checado el pronóstico del tiempo y el viento iba a empeorar, incluso había un porcentaje de que lloviera.

Poco después el vaticinio fue muy acertado (a excepción de la lluvia), a la luz de los carros se podían ver las “llamaradas” de arena, volaban diversos objetos y se oía su sordo chocar con los carros. Este desértico polvillo parecía cepillar los autos. Aún así seguía la gente llegando y preguntando por Palooza.

Espero que al menos me haya servido de exfoliación.

Palooza se va a reagendar en un futuro. Para mayores informes hay que visitar la página  http://www.homeofthebraveconcerts.com/